Somos el Movimiento Junior de Canarias. Que está formado por niños 👦, niñas 👧y adolescentes 👩👱 de 7 a 16 años que participan activamente y crean su propio camino dentro del movimiento. Creemos de verdad que ellos pueden ser protagonistas de sus vidas: se organizan, se ponen metas, trabajan en equipo y comparten su fe para transformar su entorno según el plan de Dios.
El objetivo principal del Movimiento Junior es el mismo que el de toda la Iglesia: la evangelización. Como trabajamos con la infancia y la adolescencia, nuestra meta es ayudarles a vivir su fe de forma comprometida, para que puedan crecer como militantes cristianos y darle sentido a su vida desde el mensaje de Jesús.

Nuestra labor se realiza en la parroquia y en el barrio, es decir, en los lugares donde están los niños y las niñas.
No puede existir un movimiento de infancia sin la presencia y el buen acompañamiento de los educadores, porque ellos ayudan a que el Junior pueda cumplir su objetivo.
Los educadores son militantes cristianos que han recibido formación, forman parte de la Iglesia y del Movimiento, y quieren trabajar juntos por el Reino de Dios. Están abiertos a dejarse guiar por el Evangelio y comprometidos con el mundo en el que viven. Además, han descubierto la gran capacidad que tienen los menores para cambiar la realidad que les rodea. En su día a día, reconocen la originalidad, el valor y las posibilidades de cada niño 👦, niña 👧y adolescente 👩👱 como personas y como cristianos.
Nuestro Método Educativo se basa en unir la fe con la vida, que consiste en mirar nuestra vida a la luz de la fe y, al mismo tiempo, entender la fe desde lo que vivimos cada día. Así podemos darle una forma cristiana a nuestra manera de vivir. Este método se desarrolla en cinco fases:
VER: Es el momento de analizar y comprender la realidad. Se trata de observar y descubrir la vida a fondo, entendiendo sus causas y consecuencias en lo personal, en el entorno y en la sociedad. Pero no sólo mirar con nuestros ojos, sino intentar ver la realidad como la ve Dios.
JUZGAR: Es el momento de iluminar lo que hemos descubierto a la luz de la Palabra de Dios escuchada en la comunidad. Es un encuentro personal con la Palabra y con Jesús, que nos ayuda a cambiar y a convertir nuestro corazón.
ACTUAR: Si todo lo anterior no se convierte en hechos, actitudes o acciones, se queda en palabras. Por eso es importante pasar a la acción y asumir un compromiso verdadero, que va más allá de hacer una actividad. Actuar es también dar gracias y responder con generosidad al amor de Dios.
REVISAR: Es el momento de evaluar lo que hemos hecho. Nos ayuda a darnos cuenta de nuestros pasos, a comprender mejor la realidad y a pensar en nuevas acciones que sean más profundas, críticas y realistas.
CELEBRAR: Es el momento de celebrar la vida del grupo, la reconciliación, la conversión, la unión y el trabajo en común. Reconocemos la presencia de Dios que nos libera y buscamos comprender su voluntad. Este momento ayuda a fortalecer nuestra fe.
- Para aplicar este método se utilizan la Revisión de Vida y la Encuesta Sistemática. Son dos formas ligeramente distintas, pero ambas siguen los principios fundamentales del Método.








