¡Nos fuimos de excursión!

¡Noticias frescas!, fresquísimas, de última hora.
Ayer mismo nos fuimos de excursión ¡yujuu!
Lo pasamos genial. Les cuento.
La guagua recogió primero a la gente de Gáldar, luego pasó por La Vega de San José y la última parada en Las Rehoyas, pero ¡chacho!, en Las Rehoyas casi nos dejamos a Mari e Irene atrás, que el chófer ni nos dio tiempo de respirar, ¡mi niño! Pobre Irene que era su primera excursión un poco más y se la pierde.

Llegamos rápido a San José del Álamo (me da que el chofer tenía jiribilla). Y allí nos esperaban algunas mamás y niñas que viven cerca y habían ido pronto para coger sitio ¡¡gracias, guapas!!. Una vez instalados, hicimos algún juego de presentación, una oración dando gracias a Jesús y formando la cadena de la unión que quedó muy chula:

Algunos miembros de la coordinadora nos explicaron lo que haríamos el resto del día y las normas que habíamos puesto, ¡cuántas cosas, cristiano!:

Antes de la comida hicimos no uno, sino ¡dos! rastreos ¡somos la bomba! y algunos juegos.
Hay que decir que las mamás (y alguna abuela) de los niños y niñas son un puntal y nos ayudaron muchísimo con la comida, ¡bravo por ellas!

Después de comer, descansar y jugar otro poco, Mari nos explicó cómo iba a ser el foro de la infancia este año, que los políticos no querían organizar por la historia ésta de la crisis; pero que desde el Ayuntamiento de Valsequillo y algunos maestros han puesto su esfuerzo y lo vamos a celebrar el siete de mayo; por tanto tenemos que tener analizar el derecho de la infancia que toca este año y no despistarnos. Es muy importante nuestra participación, sobre todo en esta época, y que los políticos nos escuchen y se den cuenta de que con poco dinero se pueden seguir organizando cosas como éstas.
¡Menos mal que no te dejamos atrás, Mari!

También hicimos unos talleres de camisetas pintadas y de instrumentos de percusión y montamos una gran batucada por toda la zona, ¡la gente nos miraba raro, chacho!
Lo pasamos genial, no paramos ni un momento. Pero, ¡mi niña!, los chófers estaban un poco despistados y el que nos llevó de vuelta se equivocó de camino, ¡buf!. Menos mal que al final llegamos a casita y a descansar.
Un beso a todos. Nos vemos.