Breve Historia de la Acción Católica

En la historia de la acción católica se distinguen tres etapas:

1ª de Pío IX a Benedicto XV (1846-1922)
2ª de Pío XI a Pío XII (1939-1958)
3ª de Juan XXIII y Concilio Vaticano II a nuestros días.

En esta última etapa se configura la acción católica casi como es en la actualidad, configurando las CUATRO NOTAS que caracterizan la acción católica:

1. Eclesialidad : "El fin inmediato de estas organizaciones es el fin apostólico de la Iglesia..."
2. Secularidad : "Los laicos... asumen responsabilidad en la dirección..."
3. Unidad "a la manera de un cuerpo orgánico de forma que se manifieste mejor la comunidad de la Iglesia..."
4. Especial vinculación con el Ministerio Pastoral : "...Actúan bajo la dirección de la misma Jerarquía..."

Entre los años 1966 y 1972 tiene lugar una crisis en la acción católica, relacionada con la situación socio política de la época y las distintas valoraciones que se hacían de ella, produciéndose un abandono de los militantes de la acción católica especializada, y se viven prejuicios y dificultades en el diálogo jerarquía-movimientos. En 1972 la Asamblea Plenaria de los Obispos aprueba un documento que será el punto de partida para superar las tensiones, donde se dan criterios para la actualización de la Acción Católica y lo desarrollará la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (C.E.A.S.) en 1974.

La coordinadora de movimientos de acción católica en diálogo con la C.E.A.S. lleva a cabo una reflexión entre 1986 y 1990 del que surge un proyecto global para la Acción Católica: “La Acción Católica Española Hoy. Nueva Configuración.” (enero 1990). Un año después la Conferencia Episcopal Española urge la actualización de los estatutos de la acción católica para asumir el proyecto de la nueva configuración.

A raiz de estos cambios y reflexiones se le plantea al Movimiento Junior el reto de asumir o impulsar la acción católica de la infancia en todos sus ámbitos, y no como hasta ahora en los ambientes especializados del mundo marginal, obrero y rural. Desde 1990 hasta 1994 el movimiento Junior se sumergió en profundas reflexiones y en la Asamblea General de Educadores de Málaga de 1994, tomó la decisión de ser acción católica general de infancia. Y desde entonces estamos trabajando en esa línea.