El Método Educativo de la A.C. consiste sustancialmente en un diálogo entre fe y vida: en interrogar a la propia vida desde la fe y a la fe desde la propia vida, con el fin de dar forma cristiana a nuestra vida. Y se realiza en tres fases:
VER: Se trata del momento del análisis y comprensión de la realidad. Ver, descubrir la vida en profundidad... detectar las causas y las consecuencias a nivel personal, ambiental y estructural. Pero ver la vida y la realidad con los ojos de Dios, mirar la realidad como El lo hace.
JUZGAR: Es el momento de iluminar el acontecimiento desvelado por la Palabra de Dios leída en la Iglesia: el momento del encuentro personal y personalizador con la Palabra y la Persona de Jesucristo; el momento de la conversión.
ACTUAR: Si todo lo anterior no se traduce en hechos, acciones, actitudes..., sirve de poco, no dejaría de ser un ejercicio intelectual o verbal. Hay que pasar a la acción, provocar un compromiso, que es mucho más que una actividad... El actuar es acción de gracias que implica la respuesta generosa de Dios.
Para llevar a cabo esta metodología se usan la Revisión de Vida y la Encuesta Sistemática, dos concreciones con leves diferencias y que comparten lo esencial del Método.
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