lunes, febrero 11, 2019

EXPERIENCIA DE UNA ANTIGUA NIÑA DEL JUNIOR EN EL FORO DE LA INFANCIA

Hola a todos y a todas, me llamo Marta González y, a día de hoy, soy una de las ayudantes del Movimiento Junior de Canarias de la parroquia Virgen de La Vega. 

Hace unos días en nuestra parroquia comenzamos a hablar del “Foro de La Infancia” y quizás algunos os preguntéis qué es eso, pues bien, en algún lugar de la isla, un día concreto, se reúnen muchos niños y niñas de diferentes partes de ella, procedentes de centros escolares, para poner en común y debatir sus pensamientos, deseos y emociones sobre el tema que eligieron el año anterior. 

Lo importante de esta actividad es que se les escuche y se tenga en cuenta a cada uno de los niños y las niñas del mundo. En primer lugar, vimos un vídeo donde varias personas con diversas discapacidades nos querían decir que por no poder ver, no poder caminar o tener Síndrome de Down, significa que son incapaces de hacer cosas por sí solos o que les tengan que hablar como si fueran bebés. Tras esto, cada niño hizo un dibujo sobre el derecho que se va a trabajar este año: “Todos los niños y niñas que tienen alguna discapacidad física, sensorial o psíquica tiene derecho a disfrutar de sus derechos como cualquier otro niño o niña”. 

Personalmente, me parece un derecho muy importante e interesante para trabajar con los niños, para que así normalicen dentro de las aulas y en la calle algo por lo que aún se está luchando, como es lo mencionado anteriormente. 

Esta actividad la realizarán los niños y las niñas más adelante, y esperamos que sea con una gran ilusión, el luchar por sus derechos y los de los demás niños que no pueden hacerlo. Me gustaría aprovechar para agradecer al movimiento Junior en general el haber podido participar hace unos 8 años en el V foro de la infancia de Gran Canaria e ir luego al Foro Canario que fue en El Hierro, porque fue una experiencia increíble e inolvidable donde además de trabajar el derecho “Si sufrimos abandono, explotación o abuso, tortura o conflictos armados, tenemos derecho a que se nos ayude en la recuperación física y psicológica que necesitemos. Los niños y niñas menores de 15 años no podemos ser reclutados/as en las fuerzas armadas”, conocimos la isla, alguna tradición, sitios emblemáticos y disfrutamos mucho. 

Por otro lado, me encanta poder seguir teniendo la oportunidad de animar a las niñas y a los niños a que se les escuche, a los profesores y profesoras a participar, etc. Es una manera de que crezcan como personas, viendo la realidad a la que se enfrentan cada día muchos niños y niñas principalmente, pero también adultos.

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