MANIFIESTO FINAL IV ENCUENTRO GENERAL

El Junior es una organización católica en la que se hacen acciones, y se trabajan temas que interesan a los niños y afectan a todo el mundo.

Nos hemos reunido, en Armenteros (Salamanca), del 9 al 14 de julio, unas 500 personas entre niños, educadores e invitados. Los niños que hemos venido representamos a los niños y niñas de nuestras diócesis.

El IV Encuentro General de Niños es el final del trabajo de todo el año, de todos los grupos de niños del Junior y de todas las diócesis sobre el tema de la familia.

Los niños y niñas del Junior hemos decidido tratar este tema porque queremos analizar nuestras familias, cómo son, cómo nos sentimos en ellas, profundizar en las causas y consecuencias de lo que vayamos descubriendo, poner medios para mejorar lo que no nos gusta y reforzar los aspectos positivos.

"La FAMILIA, un bien de todos" es el lema que elegimos. Esta frase nos gusta porque es de todos y a todos interesa. Creemos que a la familia hay que cuidarla como a un juguete. Es necesaria e importante para nosotros, y por eso es bien de todos.

A principios de curso estuvimos viendo cómo son las familias de ahora, y descubrimos entre otras cosas que:

• Muchos niños pasamos mucho tiempo solos, porque nuestros padres trabajan.
• Las madres son las que más trabajan en casa.
• Tenemos poca comunicación en la familia, y la poca que hay, algunas veces es gritando.
• Somos muy independientes y no contamos con el resto de la familia.
• Cuando crecemos, nos influyen más los amigos que los padres.
• Nos escaqueamos de las tareas de casa, dando excusas.
• No valoramos el esfuerzo que hacen los padres por nosotros, y a veces somos muy caprichosos.

A pesar de todo esto, descubrimos que nos queremos, y aunque a veces discutamos es para mejorar la relación en la familia.

Todo esto lo hicimos mediante un álbum de fotos incompleto y unas encuestas a padres, profesores y otros niños y niñas.

A mediados de curso empezamos a preguntarnos qué nos parecían estas situaciones y qué pensaría Jesús de ellas.

Descubrimos que muchas de nuestras familias no son como Dios quiere.

La familia de Jesús estaba unida, llena de amor y sinceridad. Eran valientes ante las dificultades y compartían todo.

Jesús no quiere que seamos una familia perfecta, pero si que intentemos serlo, y que pongamos de nuestra parte.

Para ello, Jesús nos llama a:

• No pelearnos con nuestros hermanos.
• Quitarnos tiempo de ocio, para dedicarlo a la familia.
• Repartirnos las tareas de casa y valorar el trabajo de las madres.
• Respetarnos mutuamente los padres y los hijos.
• Dialogar en la familia.
• Ser sinceros y confiar.
• Que los padres trabajen menos, aunque tengamos menos dinero, pero que estén más tiempo con nosotros.
• Escucharnos mutuamente padres e hijos.
• Que las cosas que decimos, las sintamos de verdad, y no por hacer la pelota, demostrar que nos queremos.
• Aprender en la familia a crear ambientes de alegría.

En el Encuentro hemos dedicado tiempo y ganas a pensar cómo podemos contestar a estas llamadas que Jesús nos hace. Los del Junior queremos comprometernos a transformar las cosas que no nos gustan.

Todas nuestras familias tienen que avanzar para parecerse más a la familia que Jesús quiere. Y por eso, los niños y niñas del Junior queremos comprometernos, entre otras cosas, a:

• Fijar un fin de semana al mes en el que pasemos el día solos con la familia, haciendo cosas: ir de excursión juntos, al cine, al parque de atracciones,...
• Compartir lo que tenemos (juguetes, tiempo, secretos,...) cuando nos lo pidan. No ser egoístas. No esperar nada a cambio.
• Hacer sentir a nuestros padres que valoramos su trabajo.
• Darnos a conocer tal como somos, no ocultando actitudes y valores.
• Demostrar que nos apoyamos en lo bueno y en lo malo.
• Comprometernos a todo esto como símbolo de nuestra fe, a través del Junior.

Además de hablar de la familia, en Armenteros hemos hecho muchas más cosas. Hemos conocido a nuevos amigos y amigas. Hemos jugado, nos hemos divertido, hemos rezado y hemos confiado en la gente.

Y, todos los que hemos estado aquí nos hemos sentido como una familia, grande y muy unida. Y por eso queremos que el Junior esté unido, que crezca y que llegue a más niños y a más diócesis.

Todo esto no nos lo vamos a dejar en Armenteros, en las puertas del Encuentro. Cada uno de nosotros nos las llevamos en el corazón. Y las vamos a llevar a nuestras familias, a nuestras diócesis, a los colegios, al barrio donde vivimos y a las parroquias de cada uno de nosotros.

Nosotros hemos estado todo el año trabajando. Tenemos claro que "La FAMILIA es un bien de todos". Os pedimos a todos vosotros que nos ayudéis a conseguirlo.

Los niños y niñas del IV Encuentro General
Movimiento Junior de Acción Católica
Armenteros, 14 de julio de 2002